Durante 45 días calendarios
La Municipalidad Provincial de Trujillo sigue empeñada en hacer respetar el derecho de los vecinos a vivir con tranquilidad. En nueva acción edil, la madrugada del miércoles fueron clausurados, durante 30 días hábiles (45 días calendarios), los centros nocturnos de diversión “El Emperador”, “Saoco” y “Tragos”, ubicados en la Av. Miraflores, cerca al cementerio del mismo nombre.
El operativo comenzó pasadas las 8 de la noche y concluyó aproximadamente a las 2 y 30 de la madrugada del jueves, debido a la intransigencia de los conductores de estos establecimientos, especialmente de “El Emperador” y “Saoco”, los que opusieron resistencia al operativo para sancionar las infracciones.
Los moradores cercanos a estos locales habían interpuesto sus quejas ante el gobierno municipal local debido a los problemas que originaba su funcionamiento, como ruidos molestos, peleas y alteración del orden público, entre otros. La queja también había sido presentada ante la Defensoría del Pueblo.
El establecimiento “Tragos” solo tenía licencia para funcionar como cebichería, pero se dedicaba a la venta de licor hasta altas horas de la madrugada.
El operativo fue liderado por la gerente municipal, Mercedes López García, y la gerente de Desarrollo Económico Local, Bety Dávila López; con participación de funcionarios y personal de las subgerencias de Licencias y Comercialización, Ejecución Coactiva y Seguridad Ciudadana, contando con el respaldo del Escuadrón Verde de la Policía Nacional.
La Municipalidad alienta y apoya todo esfuerzo que haga el empresariado local, pero se debe respetar el derecho a la tranquilidad que tienen los vecinos. Por ello, velando por ese derecho, continuará interviniendo aquellos locales o establecimientos similares que tramitaron licencia para funcionar como tal y, sin embargo, se dedican al expendio de licor, el que muchas veces es consumido en las veredas, calles o parques cercanos.
Hace poco, la MPT también clausuró, por similares infracciones e igual tiempo, el “Uba Tuba” y “El Refugio”, así como cuatro bodegas del barrio Chicago donde personas de dudosa reputación bebían cotidianamente abundante licor.
López García invocó al empresariado local a trabajar respetando las normas y derechos de los vecinos a vivir con tranquilidad. “Eso sería muy importante para mejorar la calidad de vida de los vecinos”, enfatizó.
