Está entre El Alambre y Trupal
La protesta vecinal por los asaltos que hay en la zona por la falta de vigilancia policial y el pedido de clausurar al menos uno de los dos pasajes que usan los delincuentes para cometer sus fechorías o fugar, terminará con la clausura de uno de estos accesos ubicados entre la calle Manila (El Alambre) y Av. Jesús de Nazareth (Urb. Trupal).
Ambos pasajes son conocidos como Guadalajara y entre ellos hay una separación de aproximadamente 20 metros, en un terreno donde está ubicado el Centro Educativo Parroquial “Santa Magdalena Sofía”, dirigido por la Congregación de Hermanas de San José de Tarbes y donde estudian unas 300 menores.
Estos accesos peatonales están siendo utilizados por delincuentes que aprovechan la falta de control policial, especialmente en horas de la noche o madrugada, para cometer sus actos ilícitos con las modalidades de “cogoteo” y asalto con arma blanca, llegando, incluso, a golpear y herir a quienes no se someten al robo. Sin embargo, su clausura ha generado un enfrentamiento entre los vecinos del lugar.
El gerente general de la Municipalidad Provincial de Trujillo, Manuel Llempén Coronel, estuvo en el lugar dialogando con los vecinos y evaluando la mejor solución posible al problema, ya que hay un pequeño grupo de vecinos que se opone a la clausura.
“Hay un acuerdo del Concejo Municipal que debemos hacer cumplir”, afirmó, agregando que lo ideal sería superar el conflicto con una salida de consenso.
Al respecto, indicó que se buscará mejorar la iluminación de ambos pasajes, pero que uno sería cerrado, adelantando que este sería el que no tiene puertas laterales para acceder a vivienda alguna. La que quede abierta tendrá rejas metálicas y se entregará llaves a los moradores que viven junto a los ingresos de ambos lados, para que las abran por las mañanas y las cierren por las noches.
